Los independentistas aceleran las leyes de desconexión y anunciarán la fecha del referéndum en 15 días
Los independentistas cambian de táctica en el Parlamento de Cataluña. Junts pel Sí y la CUP aceleran los trámites y prevén aprobar en el próximo pleno del 14 de junio las leyes de desconexión exprés que sirvan para declarar la independencia de Cataluña.
Asimismo y ante el enfado de la CUP, prometen anunciar la fecha y pregunta del referéndum en 15 días, después de la reunión del Pacto por el Referéndum con los agentes sociales y económicos que tendrá lugar el próximo martes 6 de junio. Aunque según las fuentes consultadas el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, baraja el 1 de octubre como fecha clave para celebrar el referéndum.
Puigdemont reunió este lunes a las fuerzas independentistas para acelerar los trámites en el Parlamento catalán a la par que para fijar la fecha y pregunta del referéndum. La reunión resultó un fiasco.
Por un lado, se trataba de contener las ansias de la CUP y salió al revés. Su representante Anna Gabriel perdió los nervios cuando repitió las mismas críticas y exigencias que hace a estas fuerzas amigas diariamente a través de los medios. Por otro lado, el enfado de ‘los comunes’ con Ada Colau a la cabeza se hizo presente con el plantón de la formación a esta cita.
La alcaldesa de Barcelona pidió a Puigdemont una reunión del Pacto por el Referéndum previamente a la celebración de este acto soberanista y, según las fuentes consultadas, nunca obtuvo contestación desde la Generalitat. Los de Colau no acudieron a la reunión pero sí lo hizo el criticado líder de Podemos en Cataluña, Albano Dante Fachín.
Sin embargo, a Puigdemont y compañía no les sirve porque es muy importante que la alcaldesa de Barcelona apruebe este paso previo a la unilateralidad. Por ello, la semana que viene han convocado la reunión del Pacto por el Referéndum con los agentes sociales (sindicatos) y económicos para dialogar y llegar a un acuerdo. No será hasta después de esta cita cuando anuncien la fecha y pregunta para calmar los ánimos de los ‘cuperos’ y lanzar el órdago al Gobierno de que van enserio.
Puigdemont no ha descartado por completo las negociaciones con el Gobierno y, por el momento, intenta ganar tiempo con los suyos para cerrar la puerta definitiva y a la vez ‘cavarse la tumba’ hacia la inhabilitación declarando la vía unilateral. «Nadie se arriesga a poner fecha ya de nada», comenta un dirigente del PDeCAT a OKDIARIO. A estos acuerdos se le añade la prisa por aprobar las leyes de desconexión. «Todo tiene que estar listo a la vez», señalan las mismas fuentes que ven preocupadas cómo la tramitación de las leyes de desconexión no avanza en el Parlament.
Junts pel Sí y la CUP se han dado de plazo hasta el pleno del 14 de junio para aprobarlas definitivamente. Pero la jugada les puede salir mal si la oposición reacciona y recurre al Consejo de Garantías Estatutarias. En este caso, todo se aplazaría hasta principios julio.
Esta reforma es imprescindible para impulsar la independencia. Ambas formaciones pretenden aprobar con su mayoría los cambios suficientes para poder tramitar por lectura única, en un solo debate, la ley de transitoriedad jurídica . Según fuentes de la Generalitat, es la clave para la hoja de ruta independentista ya que son imprescindibles «para pasar de la legalidad española a la catalana» sin permiso del Gobierno central, aclaran. Ante este más que posible retraso, las fuerzas nacionalistas acordaron solicitar la habilitación de la segunda quincena de agosto para que los trámites no se perdieran con las vacaciones de verano.
Quejas de la oposición
La mayoría parlamentaria independentista, formada por los grupos de JxSí y la CUP, «ha pasado como una apisonadora por encima de nuestras enmiendas», se quejó el portavoz de Cataluña Sí Que Es Pot (CSQEP), Joan Coscubiela.
Esto comportó que la inmensa mayoría de enmiendas de los grupos de la oposición hayan sido rechazadas este martes, si bien aún cabe la posibilidad de que las formaciones independentistas acepten negociar determinados cambios en el Reglamento. Estos cambios lo serían, sobre todo, para posibilitar que se agilicen determinados trámites parlamentarios, el uso telemático y de las nuevas tecnologías, o para impedir el bloqueo de las comisiones de investigación.
La posibilidad de fijar dentro del Reglamento que el Parlament pueda considerar «hábil» el mes de agosto de un determinado año si hay una mayoría que lo pide ha sido hoy ya incorporada en el redactado, gracias a los votos conjuntos de JxSí y la CUP. De resultar aprobado el informe de la ponencia en la reunión del próximo jueves 1 de junio, éste será elevado a la Comisión del Reglamento para que apruebe el dictamen correspondiente.
Cuando esto suceda, los grupos dispondrán de dos días como máximo para pedir un informe al Consejo de Garantías Estatutarias y, si hay como mínimo dos que lo solicitan, esto comportaría retrasar un mes la aprobación definitiva de la reforma del Reglamento. JxSí y la CUP esperan, sin embargo, que en este supuesto la reforma igualmente sería aprobada antes de agosto, puesto que cabría la posibilidad de votarla en el último pleno del mes de julio.